Resumen Unidad 10

Unidad 10. Armonización de una melodía III: modo menor.

Recuerda que estos apuntes han de utilizarse como complemento y resumen de los conceptos explicados en el vídeo de esta unidad. No los consultes sin estar viendo el vídeo o haberlo hecho ya previamente.

Resumen de los aspectos relevantes de la unidad 10

Esta unidad se organiza de forma similar a las unidades 5 y 7 del primer nivel. No obstante, ahora la melodía que hay que armonizar no estará en modo mayor sino en modo menor.

Recuerda que, para armonizar una melodía, hay que seguir tres pasos (en el orden que prefieras):

a) Analizar estructuralmente la melodía al objeto de saber dónde colocar las cadencias.

b) Decidir qué notas de la melodía van a ser estructurales y cuáles no.

c) Y lo que más va a cambiar en modo menor: descubrir la tonalidad en la que se encuentra dicha melodía y posteriormente hacer la armonización triádica en modo menor, teniendo en cuenta las alteraciones que pueden afectar al sexto y al séptimo grado.

El primer paso no varía con respecto a las unidades 5 y 7.

En cuanto al segundo paso, hay que recordar que no existe una varita mágica para saber si una nota es estructural o no. Incluso a veces podemos adoptar distintas interpretaciones respecto a algunas notas concretas.

No obstante, en la unidad 7 se señalaban tres indicios que nos ayudan a decidir si consideramos estructural o no una determinada nota. Como ya sabemos son:

– La duración. Tienen más probabilidad de ser estructurales las notas que duran más.

– La acentuación. Las notas no estructurales suelen estar en parte débil (con la excepción de la apoyatura, como ya se vio anteriormente).

– El hecho de que vayan por grados disjuntos. Las notas a las que se llega por salto y de las que se sale por salto, aunque sean breves y estén en parte débil, suelen ser estructurales.

En el tercer paso, lo más común es armonizar triádicamente las tres escalas que se explicaron en el tema 8: natural, armónica y melódica. Por ejemplo, si la melodía que se quiere armonizar está en re menor, lo haríamos de la siguiente forma:

A partir de aquí, el proceso es muy similar al seguido en la armonización de una melodía en modo mayor. Después de tener claros los tres pasos, habría que aplicar la norma anteriormente citada: «Las notas estructurales deben formar parte indefectiblemente de la armonía del momento». Es decir, que cuando suene una nota estructural en la melodía, el acorde que haya elegido debe contener necesariamente dicha nota. Por tanto, si decido poner un acorde por compás, dicho acorde deberá estar formado al menos por todas las notas estructurales que aparezcan en dicho compás.

Como ya habéis comprobado en otras unidades, normalmente habrá distintas posibilidades. Nuestra labor será, en cada caso y aplicando el sentido común, desechar las que no sean coherentes con la estructura formal de nuestra melodía y elegir, entre las distintas posibilidades factibles, aquella que más se adapte a lo que estamos buscando.

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